Meñakoz es una bonita cala protegida
del mar.
Durante el verano es visitada por nudistas y casi no hay arena donde tumbarse.
Además es de difícil acceso teniendo que andar un rato por un
camino de piedras.
Pero la parte decrecha no está tan protegida y habitualmente entran
grandes olas.
La ola es una derecha que rompe sobre unas hileras de rocas en marea alta.
Es muy peligrosa ya que en esta hilera sulen salir a la superficie dos rocas
en forma de dientes. Aguanta gran tamaño y es una ola impresionante.