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        Después de dos bajas, solo podíamos 
        ir a Marruecos Txintxilla y Yo. Nos costó decidirnos, pero al final 
        llené la forgoneta con todos los trastos y pasé a buscar 
        a mi compañero de expedición a Madrid. Tras viajar todo 
        el día por la península Ibérica pasamos la noche 
        en Granada donde fuimos estupentamente recibidos por el hermano de Fernando 
        y su mujer. 
        A La mañana siguiente nos dirigimos al Puerto 
        de Algeciras donde cogimos 
        un Ferry con destino a Tánger. 
        Desde allí pusimos rumbo al bello pueblo de Chefchaouen. Lugar 
        que me impresionó mucho por lo verde de su paisaje, muy parecido 
        a las montañas de Euskadi. Encontramos mucha gente de Madrid y 
        otras ciudades que disfrutaban de este pueblo y de sus productos autóctonos. 
        Lo único malo de este lugar fue la demasiada insistencia con la 
        que algunos lugareños intentaban liarte y venderte todo. Incluso 
        unos tíos en un coche nos persiguieron por la carretera para que 
        les comprásemos algo. 
        Pasamos la noche en el Hotel AHRAZEM, 
        donde nos trataron fenomenal. 
        Al día siguiente decidimos ir tirando hacia la costa y pasamos 
        la noche en Rabat, donde nos acogieron de maravilla los padres de David. 
        Continuamos nuestro viaje en busca de olas bordeando toda la costa hacia 
        el sur y admirando pequeños pueblos donde parábamos a coger 
        fuerzas. 
        LLegamos a la ciudad de Safí. Aquí nos encontramos muy a 
        gusto, ya que a penas había turistas, los precios eran más 
        bajos y nos dimos un par de baños en su playa. 
        La ola era una derecha larga sobre fondo de arena de muy buena calidad, 
        pero al día siguiente el mar bajó.  
        Al siguiente día nos bañamos en otra playa algo más 
        al norte, pero las olas no eran muy buenas y etaba algo desfasado, así 
        que decidimos continuar hacia el sur hasta Essaouira 
          
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        y mas tarde hacia MarraKech 
        , la ciudad del caos y del turismo en masa. Este es un buen lugar para 
        hacer compras, pero personalmente no me gustó. 
        Decidimos ir al desierto y atravesamos la espléndida cordillera 
        del Atlas hasta llegar a Ouarzazate, donde pasamos la noche para ir 
        al día siguiente a Zagora. Aquí contratamos una excursión 
        en camello hasta el semidesierto, lugar en el que dormimos en unas 
        tiendas, después de participar en una fiesta 
        que habían organizado unos portugeses que viajaban en todo terreno. 
        A la mañana siguiente comenzamos el viaje hasta Agadir (stuobre 
        12 horas de coche). Llegamos a la noche, y al buscar el hotel tuvimos 
        la suerte de hablar con un local que nos llevó al "Agadir 
        Surf Club", en la playa de Banana. Aquí conocimos a un 
        montón de gente que se caracterizó por su hospitalidad y 
        sencillez, nos invitaron a dormir y pasamos con ellos 3 días. Lo 
        único malo es que no hubo buenas olas. De todas formas organizamos 
        una excursión por la zona y conocimos su preciosa costa. 
        Después de esta etapa del viaje tomamos rumbo hacia el norte y 
        contemplamos una gran zona industrial. 
        Pasamos un noche en el pueblo de Mohamedia y a la mañana siguiente 
        cruzamos el estrecho rumbo de nuevo a la península. 
        Estuvimos dos semanas recorriendo gran parte del país y lo que 
        más me llamó la atención fue la amabilidad de sus 
        gentes , su buena comida, y sus productos autóctonos. Fue una pena 
        que no hubo buenas olas, pero espero volver en la temporada buena (invierno). 
         
        He realizado una guía con 
        información útil por si quieres conocer este bello pais. 
      También 
        en descrito en un mapa la ruta que hicimos en este 
        viaje 
        
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