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       Eran 
        las 8.30 de la noche, después de sobrevivir al temporal que había castigado 
        la costa cantábrica durante toda la tarde, decidí, junto a unos amigos, 
        ir al cine, en concreto al puerto deportivo de Getxo. A eso de las 10 
        salimos del cine. nos encontramos con que el viento había aumentado su 
        fuerza. Al asomarnos por la barandilla del espigón de Arriluce vimos el 
        mar totalmente embravecido y revuelto, parecía una batidora. Casi no podíamos 
        mantener los ojos abiertos ya que el viento impulsaba con tal fuerza el 
        agua del mar sobre nosotros que, nos dolía toda la cara. Lo poco que pudimos 
        ver fueron espumas gigantes rompiendo sobre el espigón y una silueta enorme 
        junto a unas luces en el abra, muy cerca de la arena. ¡Ese barco está 
        muy cerca de la orilla! 
        Después fuimos al Puerto Viejo de Algorta ,donde nada más salir del coche 
        nos mojamos totalmente por una de esas rachas de viento-agua que nos dejó 
        todo el cuerpo lleno de salitre. Desde aquí pudimos observar que en efecto, 
        un buque mercante había encallado en la playa de Ereaga. 
        Al día siguiente a primera hora , junto a mi hermano Jaime y "Batallas" 
        recorrí la zona afectada por el temporal: visitamos el paseo de Zugazarte, 
        donde varios árboles centenarios cayeron y también la playa de Ereaga 
        donde la imponente figura del "Rilos" ocupaba la mirada de varios 
        curiosos. Al parecer este buque mercante de tripulación cubana estaba 
        amarrado en el muelle de Santurtzi, cuando el viento rompió las amarras 
        y lo arrastró hasta el lecho de arena y rocas en el cual ha descansado 
        durante un mes. 
        Tras un primer intento de remolque, se estudió el rescate más a fondo 
        por el temor a la rotura del casco. Mientras tanto, este barco se hacía 
        famoso al salir en los medios de comunicación nacionales. El 3 de Enero 
        , Salvamento Marítimo decide esperar hasta las mareas vivas de finales 
        de mes para intentar sacar el buque de su lecho. Durante este tiempo se 
        sucedieron las disputas sobre el coste del salvamento y se vació gran 
        parte del gasóleo existente en sus bodegas. 
        Tras casi un mes de espera, los remolcadores "Punta Mayor" y 
        "Alonso de Chaves", a las cuatro de la mañana, pusieron sus 
        máquinas a toda potencia y tiraron de este coloso de 8000 Toneladas. El 
        cable que unía el primer remolcador con el "Rilos" se rompió 
        y poco pudo hacer el "Alonso de Chaves" para cumplir su objetivo. 
        El día 23 se intentó de nuevo el recate. Yo, como mucha otra gente creíamos 
        que no sería  posible,  pero según los expertos, un ligero cambio 
        de la presión atmosférica y el pequeño oleaje que se levanto a eso de 
        las 5.40 AM, influyó notablemente en que los dos remolcadores pudieran 
        retornar al buque cubano a puerto, desde donde sería llevado a un desguace 
        para acabar como chatarra. 
        Estas cosas sólo se ven 1 ó 2 veces en la vida. Por eso he metido esta 
        pedazo parrafada. Según miembros de mi familia ha habido  3 encallamientos 
        en la costa, siendo el del "Rilos" y el de un mercante que encalló 
        en Arrigúnaga los más espectaculares. 
          
       
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